Dr. Lluis Montoliu.
CNB-CSIC y CIBERER-ISCIII, Madrid, España
El uso de animales de
laboratorio en investigación científica es un tema sensible que genera
enconados debates en la sociedad, con partidarios y detractores polemizando
sobre la necesidad de seguir o no empleando animales de experimentación para el
desarrollo de la biomedicina. Tradicionalmente, los grupos contrarios a la
experimentación animal eran prácticamente los únicos que se habían dirigido al
gran público, con sus argumentos, mientras que la comunidad científica,
temerosa de suscitar alguna reacción contraria a sus proyectos, había
permanecido silenciosa y había hecho dejación de sus funciones de informar a la
sociedad sobre por qué siguen siendo necesarios los animales en la
investigación científica actual. La situación cambió en 2014, un año después de
que un numeroso grupo de ciudadanos europeos solicitara al Parlamento Europeo
la retirada de la directiva 2010/63/UE y, con ello, la terminación del uso de
animales en experimentación. Tal solicitud fue rechazada, por prematura, por
parte de la Comisión Europea en 2015, aunque se aceptó que había que
intensificar el desarrollo de métodos alternativos. En el Reino Unido lanzaron en
2014 el concordato por la transparencia en experimentación animal, que hoy en
día aúna a más de 125 instituciones británicas relacionadas con el mundo de la
investigación y la medicina. Dicho concordato incluía cuatro puntos muy
sencillos que se resumen en: (1) hablar con claridad sobre la experimentación
animal; (2) proporcionar información a todo aquel que la solicite; (3) promover
acciones encaminadas a que el uso de animales en investigación sea mejor
conocido por la sociedad; y (4) informar anualmente de las actividades
realizadas. Esta propuesta rápidamente triunfó y contribuyó a normalizar el uso
de animales y el conocimiento que de ello tiene la sociedad. En 2016 en España
nos planteamos importar el modelo británico y lanzamos, con ayuda de la Confederación
de Sociedades Científicas de España (COSCE) el acuerdo por la transparencia en
experimentación animal, que hoy en día tiene más de 163 instituciones adheridas
de todo el país. Siguiendo el modelo británico o español se han ido sumando
otros países. En la actualidad son ya nueve los países con un acuerdo de
transparencia similar y suman en total más de 526 instituciones, de las cuales,
una de cada tres es española. En esta presentación hablaré de cómo se gestó el
acuerdo español de transparencia en experimentación animal y de su repercusión
nacional e internacional, para normalizar el uso estrictamente regulado y
solamente cuando sea necesario de animales en experimentación científica